¡Para llegar al corazón de los demás hay que mostrarse amigable!
¡Cada vez que testifiques, refiérete a las cosas positivas, no a las negativas! Si bien debes estar preparado para combatir ocasionalmente al Diablo y sus mentiras, y para poder responder todas las preguntas de cualquiera que te cuestione, ¡en general debes predicar de manera positiva! (1Pe.3:15) Intenta acercarte a los demás de modo positivo, con una actitud positiva. Sé amable, afectuoso, comprensivo, compasivo y benévolo, buscando siempre tantos puntos de coincidencia como puedas. Habla de las cosas que haya en común, ¡y no de los puntos en desacuerdo! Combatir sistemas falsos y falsas doctrinas puede ser una tentación cuando sabes que estás totalmente en lo cierto y ellos totalmente equivocados, pero esa es una prédica negativa, es testificación negativa. ¡Y esa clase de actitud no atrae a la gente, no gana almas y no expresa amor! ¡La mejor manera de enfrentar los puntos en desacuerdo no es el ataque frontal en contra de la mentira, sino presentar la luz, lo positivo! ¡Predica la Verdad, que la Verdad se hará cargo de las mentiras! ¡En vez de predicar contra algo, prediquemos a Jesús y levantemos a Cristo, y Él atraerá a todos los hombres a sí mismo! (Jn.12:32) ¿Amén? ¡Que Dios te bendiga y te mantenga afectuoso y amigable!
La Familia
domingo, 23 de agosto de 2009
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